Tabaquismo

jueves, 10 de abril de 2008

Fumador pasivo; Fumar cigarrillos; Fumar cigarros; Fumar pipa; Tabaco en polvo (rapé); Tabaco sin humo; Consumo de tabaco; Tabaquismo

Información

El tabaco es una planta cultivada por sus hojas, que se fuman, se mastican o se aspiran para experimentar una variedad de efectos y se considera una sustancia adictiva porque contiene el químico nicotina.

Además de la nicotina, el tabaco contiene más de 19 químicos cancerígenos conocidos (la mayoría se conocen colectivamente como "alquitrán") y más de 4.000 otros químicos, entre los cuales se pueden mencionar acetona, amoníaco, dióxido de carbono, cianuro, metano, propano y butano.

Más de 38 millones de personas en los Estados Unidos han abandonado exitosamente el consumo de tabaco. Aún existen 50 millones de estadounidenses que fuman y la mayoría dice que le gustaría dejar de fumar.

Y aunque el número de fumadores de cigarrillo ha disminuido en los Estados Unidos en los últimos años, el número de usuarios de tabaco para mascar o tabaco sin humo se ha elevado continuamente. Esta tendencia probablemente está relacionada con la falsa creencia de que este tipo de tabaco es seguro, pero NO lo es. El tabaco para mascar conlleva muchos de los mismos riesgos para la salud que tiene el cigarrillo. Algunas personas que desean dejar de fumar, pero que aún anhelan vehementemente los efectos de la nicotina, se pasan a consumir tabaco para mascar o tabaco sin humo pensando erróneamente que están haciendo algo bueno para ellos.

EFECTOS DE LA NICOTINA

  • La nicotina actúa como estimulante y como depresor sobre el cuerpo. Incrementa la actividad intestinal, la saliva y las secreciones bronquiales. Estimula el sistema nervioso y puede causar temblores en el usuario inexperto o incluso convulsiones con dosis altas.
  • Después de la estimulación, sigue una fase que deprime los músculos en las vías respiratorias. Como agente productor de euforia, la nicotina provoca relajación en situaciones estresantes.
  • En promedio, el uso del tabaco incrementa la frecuencia cardíaca entre 10 y 20 latidos por minuto e incrementa las lecturas de la presión arterial entre 5 y 10 milímetros de mercurio (porque contrae los vasos sanguíneos).
  • La nicotina también puede incrementar la sudoración, las náuseas y la diarrea. Eleva el nivel de glucosa en la sangre (azúcar en la sangre) e incrementa la producción de insulina. La nicotina tiende también a incrementar la agregación plaquetaria, lo cual puede conducir a la formación de coágulos sanguíneos.
  • Estimula temporalmente la memoria y la lucidez. Las personas que usan el tabaco frecuentemente dependen de él para ayudarles a cumplir ciertas tareas a niveles de desempeño específico. También tiende a ser un anorexígeno o supresor del apetito; por esta razón, el temor a aumentar de peso también influye sobre el deseo de dejar de fumar de algunas personas.

Finalmente, el tabaco es altamente adictivo. Se considera que altera el estado de ánimo y el comportamiento. Se cree que el tabaco tiene un potencial adictivo comparable al alcohol, la cocaína y la morfina.

RIESGOS PARA LA SALUD

Hay muchas razones para dejar de consumir tabaco y el hecho de conocer los riesgos graves para la salud algunas veces puede motivar a la persona a hacerlo. Cuando se consume durante un período largo, el tabaco y los químicos conexos, como el alquitrán y la nicotina, pueden incrementar el riesgo de:

  • Coágulos de sangre, que pueden llevar a aneurismas y accidentes cerebrovasculares
  • Cáncer (especialmente en el pulmón, la boca, la laringe, el esófago, la vejiga, el riñón, el páncreas y el cuello uterino)
  • Enfermedad coronaria, incluyendo angina y ataques cardíacos
  • Disminución de la capacidad del sentido del gusto y del olfato
  • Retraso en la cicatrización de heridas
  • Hipertensión arterial
  • Problemas pulmonares como enfisema, bronquitis crónica
  • Problemas relacionados con el embarazo, como aborto espontáneo, parto prematuro, niños con bajo peso al nacer y riesgo de SMSL (síndrome de muerte súbita del lactante)
  • Enfermedades en dientes y encías

La persona tiene los mismos riesgos si utiliza tabaco para mascar o tabaco sin humo (tabaco masticable, tabaco en polvo o rapé, etc.) durante un período prolongado. Además, los usuarios del tabaco para mascar tienen un riesgo 50 veces mayor de cáncer oral que los que no utilizan estos productos.

FUMADOR PASIVO:

Aquellas personas que regularmente se encuentran expuestas al humo de otros (fumadores pasivos) tienen una mayor riesgo de:

  • Arteriopatía coronaria
  • Cáncer de pulmón
  • Reacciones repentinas y graves, incluyendo síntomas en ojos, nariz, garganta y vías respiratorias bajas

Los bebés y los niños que están expuestos regularmente al humo del tabaco en forma indirecta están en riesgo de:

  • Asma
  • Infecciones, como las infecciones de origen viral de las vías respiratorias altas, infecciones del oído y neumonía)
  • Pulmones que no trabajan tan bien (disminución en la función pulmonar)
  • Síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL)

HORA DE DEJAR DE FUMAR

Existen muchas formas para dejar de fumar y muchos recursos que pueden ayudar. Los miembros de la familia, amigos y compañeros de trabajo pueden apoyar o animar, pero el deseo y compromiso de dejarlo debe ser una decisión personal.

La mayoría de las personas que han podido dejar de fumar exitosamente hicieron al menos un intento sin éxito en el pasado. Se debe tratar de ver los intentos fallidos para dejar de fumar no como fracasos, sino más bien como experiencias de aprendizaje.

A continuación, se presenta una lista de consejos para las personas que se sientan preparadas para dejar de consumir tabaco:

  • Hacer una lista específica de razones por las que uno quiere dejarlo, incluyendo beneficios a corto y largo plazo.
  • Solicitarle ayuda al médico. Averiguar si los medicamentos de prescripción podrían ayudar y consultar acerca de los parches (Nicorette), la goma de mascar y los aerosoles con nicotina.
  • Solicitarle apoyo a los miembros de la familia, los amigos y los compañeros de trabajo.
  • Fijar una fecha para dejar de fumar y deshacerse de todos los cigarrillos para dicha fecha.
  • Dejar de fumar por completo, de una vez.
  • Hacer más ejercicio, ya que esto ayuda a aliviar la urgencia de fumar.
  • Aprender autohipnosis con un practicante calificado, lo cual ayuda a algunas personas.
  • Elaborar planes acerca de lo que se va a hacer, en lugar de fumar, al estar estresado o en otros momentos en que sienta la urgencia del tabaco; se debe ser lo más específico posible.
  • Evitar los escenarios y situaciones en donde se fume mucho y en los cuales sea más probable que la persona fume.

Como con cualquier adicción, dejar el tabaco es difícil, particularmente si se intenta sin ayuda. Si la persona se vincula a programas para dejar de fumar, tiene mejores oportunidades de éxito. Tales programas son ofrecidos por los hospitales, departamentos de salud, centros comunitarios y sitios de trabajo.

Los mejores programas para dejar de fumar combinan múltiples estrategias, incluyendo apoyo de los compañeros y formas de superar situaciones de recaídas potenciales. Igualmente, el asesoramiento por teléfono puede ser un refuerzo muy útil, incluso tan efectivo como el asesoramiento frente a frente.

El uso por un período corto del medicamento antidepresivo bupropión (Quomen, Zyntabac) , junto con un programa para dejar de fumar, puede aumentar la efectividad. El bupropión requiere una receta del médico y no debe ser utilizado por personas con antecedentes de convulsiones o insuficiencia renal. Otros programas usan lobelia (smokeless) , varenicilina (champix) , nicotina (nicotinell, nicorette) .

Si no se alcanza el éxito la primera vez, simplemente se analiza lo que ocurrió o qué no funcionó, se desarrollan nuevas estrategias y se intenta de nuevo. Frecuentemente se requieren múltiples intentos para finalmente "vencer el hábito".

BENEFICIOS DE DEJAR DE FUMAR

  • A los 20 minutos de dejarlo: la presión arterial y el ritmo del pulso bajan a la normalidad y la temperatura corporal de las manos y pies se incrementan al nivel normal.
  • A las 8 horas de dejarlo: los niveles de monóxido de carbono en la sangre bajan y el nivel de oxígeno en la sangre se incrementa, ambos a niveles normales.
  • A las 24 horas de dejarlo: el riesgo de un ataque cardíaco súbito disminuye.
  • A las 48 horas de dejarlo: las terminaciones nerviosas comienzan a regenerarse y los sentidos del olfato y el gusto se comienzan a normalizar.
  • De 2 semanas a 3 meses de dejarlo: mejora la circulación y se hace más fácil caminar; incluso, la función pulmonar aumenta hasta en un 30%.
  • De 1 a 9 meses de dejarlo: la energía general incrementa y los síntomas tales como toser, congestión nasal, fatiga, y dificultad respiratoria, disminuyen. Igualmente, la función de las pequeñas proyecciones pilosas que recubren las vías respiratorias bajas comienzan a funcionar normalmente, lo que incrementa la capacidad del cuerpo para manejar mucosidad, limpiar las vías respiratorias y reducir las infecciones.
  • A 1 año de dejarlo: el riesgo de cardiopatía es la mitad del de un consumidor de tabaco.
  • A los 5 años de dejarlo: la tasa de muerte por cáncer de pulmón disminuye casi en un 50% comparada con fumadores de 1 paquete al día; el riesgo de cáncer de la boca es la mitad que el de un consumidor de tabaco.
  • A los 10 años de dejarlo: la tasa de mortalidad por cáncer pulmonar es similar a la de una persona que nunca ha fumado; las células precancerosas son reemplazadas por células normales; el riesgo de accidente cerebrovascular disminuye, posiblemente igual al de uno que no consume tabaco; el riesgo de cáncer de la boca, garganta, esófago, vejiga, riñón, y páncreas, también disminuye.

CUÁNDO SE DEBE CONTACTAR A UN PROFESIONAL MÉDICO

Se debe llamar al médico si la persona fuma y:

  • Desea tener un perfil individual de los riesgos para la salud.
  • Desea conocer acerca de los métodos para dejar de consumir tabaco.
  • Está embarazada, planeando un embarazo en el futuro o utiliza anticonceptivos.
  • Está experimentando síntomas de enfermedades específicas asociadas con el consumo del tabaco (aun cuando sea un fumador pasivo).

Otros recursos en los Estados Unidos incluyen los capítulos locales de la Asociación Estadounidense para el Pulmón (American Lung Association) y la Sociedad Estadounidense para el Cáncer (American Cancer Association ), las cuales poseen una amplia gama de recursos y programas para dejar de fumar.

Referencias

Metz CN. Metabolism and biochemical effects of nicotine for primary care providers. Med Clin North Am. 2004; 88(6): 1399-1413, ix.

Anderson JE. Treating tobacco use and dependence: an evidence-based clinical practice guideline for tobacco cessation. Chest. 2002; 121(3): 932-941.

MEDLINE. Enciclopedia Médica. http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/encyclopedia.html 2007

2007